El 1 de Agosto se celebra el día de la Pachamama en Sudamérica, es un día que representa a todo el resto de días del año ya que en la cultura indígena sudamericana se honra a la Madre de la Tierra cada día y a cada momento y éste es mi pequeño pero profundo homenaje y ofrenda a quien me da absolutamente todo para poder vivir.
Pachamama, te hablo desde mi corazón, desde mi ser, desde mi eternidad.
Te hablo a tí que me das el alimento, la vestimenta y la medicina; me das el conocimiento y la guía por intermedio de nuestros hermanos, los árboles, los animales, los ríos y las montañas.
Amada Pacha, tu amor es infinito e incondicional y aunque eres tratada muchas veces sin respeto y hasta lastimada, continúas dándonos tus frutos sin pedir nada a cambio.
Nos regalas melodías hermosas de la aves cada mañana, el susurro de los ríos, la caricia del viento, la semilla que germinas en tu vientre y que nos dá sus frutos y que la hermana lluvia riega en su tiempo justo.
Nos regalas tus cuatro estaciones donde cada una de ellas trae su regalo, tanto como para nuestras necesidades materiales como también para nuestro espíritu. El otoño es el tiempo para dejar caer aquello que no necesitamos, todo lo que ya no queremos.
El invierno es tiempo de recogimiento para conservar lo que sí queremos y mantener los dones con los que vinimos.
La primavera es para dejar florecer todo lo bueno, lo bello, es tiempo de celebrar el reencuentro con nuestra esencia y danzar descalzo en contacto con tu piel y al ritmo de tus latidos.
Y el verano es el tiempo de disfrutar, de soltar, de meditar, es el tiempo de prepararse y juntar fuerzas para un nuevo ciclo de estaciones; entonces viene nuevamente el otoño donde debemos continuar limpiando y dejando caer las hojas que ya no necesitamos.
Amada Pachamama, dejaré mi ofrenda en tu vientre para agradecerte los alimentos, recitaré los cantos que te honran, tocaré el instrumento de viento para que dancemos juntos, encenderé el fuego sagrado para quemar incienso y derramaré el agua y la chicha para regar tu alma. Y así los cuatro elementos estarán presentes, como también las cuatro direcciones y así hacernos conscientes de las tres realidades, Ucu pacha(mundo de abajo), Kay pacha(mundo ordinario), Janac pacha(mundo de arriba o superior).
Pachamama celebraré tu eterna e imprescindible presencia en compañía del Tata Inti (Padre sol)
y haré sonar el tambor al compás de mi corazón agradeciéndote en cada respiración y en cada latido tu amor y tu entrega.