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lunes, 17 de septiembre de 2012

La Matrix una escuela para dioses creadores



Parte VII

 Después de haber estado aislado durante cuatro años de mi vida sin contacto con la realidad "normal de ahí afuera" y sin tener que preocuparme por la forma en que tenía que vivir o cómo tenía que crear mis ingresos mensuales para comer y pagar mis cuentas; llegó el día donde tenía que volver a mezclarme con el Matrix que había dejado forzosamente a un lado. El Gran día fue un Lunes, sobre las 8 de la mañana. Un día como cualquier otro, con sol, gente caminando, tomando el autobus o paseando el perro, todo parecía como si nada hubiera pasado en ésos cuatro años, era como si alguien hubiera apretado el botón de "pausa" en mi vida y todo se hubiese detenido durante cuatro años, y ahora se había apretado el botón "Play" y mi vida comenzó a moverse nuevamente. Pero no era así, porque mientras yo estaba aislado en mi realidad, el Matrix de ahí afuera había seguido su programa. La gente había continuado con sus vidas, yo iba en el coche con mi mujer mirando todo como si fuese una película y en la que yo no había participado durante mis años de ausencia. Era solo yo quien había estado en "pausa". Era una sensación rara como de subrealismo, la gente ni siquiera me miraban, ni siquieran se percataban que yo había pasado por una situación extremadamente difícil, además...porqué lo harían?. Ése fue mi primer choque con la realidad ordinaria o con ése tipo de conciencia colectiva y en la cual yo estuve involucrado antes de los acontecimientos que me llevaron al aisalmiento casi total. No es que hubiese cambiado algo de "ahí afuera" si no que yo había cambiado mi percepción del todo y el haber estado separado del Matrix por un tiempo y haber estado vacío y sin expectativa alguna sobre mi vida, mi conciencia había transmutado a algo que yo ni siquiera conocía, algo nuevo, un estado de asombro continuo, un estado de despertar de la conciencia.
Entonces me comencé a dar cuenta que lo realmente difícil no era lo que había pasado, si no el "volver" a el Matrix donde yo también había estado soñando o actuando. Sentí que se hacía difícil volver a ser otra vez un durmiente estando ahora despierto, asi que sólo me quedaba una salida, por lo menos momentanea, y ésta era "soñar despierto" y no dejarme atrapar otra vez por la ilusión en que vivimos todos dentro del Matrix.
Fácil decirlo!! ahora comenzaría el gran desafío de hacerlo.
Cómo hacerlo?. Cómo hacer para que no me influenciara la realidad a la que había vuelto y volverme una pieza más de ésta ilusión?.
A medida que pasaban los días y me iba mezclando con la vida cotidiana, todo se iba tornando más difícil. Mantener el estado de conciencia que había adquirido no sería nada fácil, pero a pesar de todo poseía de una gran ayuda. Durante el tiempo de de limpieza en mi aislamiento había "perdido" el lastre que llevaba antes en "mi" personalidad, la fuerte sacudida de la experiencia había cambiado mi percepción de la realidad de una forma que no podía haber retorno a los viejos patrones de pensamiento, simplemente yo ya no era el mismo. Es ésa la ayuda que recibimos de algo o alguien dentro nuestro, llamese Yo superior, parte divina, escencia,etc, para que llegado el momento y si no hemos despertado por nosotros mismos en un nivel superior de conciencia, nos dé un "empujón" o una ayuda para despertar y así elevarse a otros planos de comprensión y que estando en el Matrix quizás nos cueste llegar.
Algunas veces pensaba que ésto sería imposible llevarlo a cabo, o sea vivir la vida cotidiana sin que el Matrix me influya, y escapar a una montaña en el medio de la nada y aislarme (otra vez) para poder mantener mi estado de despertar. Pero éso para mí no sería maestría, si no un escape a una gran oportunidad. Y en éso está la escencia del chamán o del agua, el adaptarse a la forma pero sin depender de ella, transmutar lo transmutable y lo que no se puede simplemente aceptarlo por medio de la observación conciente para ver dónde nos lleva. Igual que la parábola de el barco en medio de la tormenta, donde no se pretende tener el control, si no hacerse uno con el todo y dejar que la guía interna sea nuestro faro en la tempestad.
Cada día era un desafío, una nueva aventura (y lo sigue siendo), cada día cuando despierto siento la pesadés de Matrix, entonces inmediatamente comienzo a recordar el regalo que recibí durante mi travesía en la oscurirdad, cuando comencé a ver la luz al final del túnel, y éso era el poder de observar y observarme dentro de de la realidad de turno y no dejarme hipnotisar por el mar de conceptos que nos rodean diariamente, es el poder del Ahora del Eterno Presente. Es realmente algo mágico y funciona siempre y lo que demanda es diciplina para poder lograrlo, una mente abierta y flexible y no atarse a conceptos aunque se viva con ellos.

Fin parte VII

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