Yo y ése que le llaman ego

Una vez cuando estaba dando una charla sobre chamanismo, en un momento comencé hablar sobre el ego y de cómo éste nos intentaba controlar y manipular nuestras vidas y que a pesar de ello no deberíamos verlo como un enemigo, ya que si lo hiciéramos le estaríamos dando más poder, si no por el contrario cambiar los papeles y ser nosotros quien lo hacemos nuestro aliado para dejar paso a quien realmente somos.
De repente y detrás mío escucho a una persona que levanta la voz y con tono agitado me increpa a definir qué era el ego para mí, después me enteré que era psicólogo, a lo que le contesté que para mí era una herramienta más para hacernos trabajar y darnos cuenta en algún momento de que nosotros no somos el ego, si no algo más allá y que trasciende los "ruidos" del mismo. Que decir que ésta persona se agitó aún más por mi explicación y me increpó diciendomé de que nosotros no tendríamos personalidad sin el ego, a lo que yo le contesté de que tenía razón y que justamente de éso se trataba, de no identificarse con lo que creemos que somos ya que es una realidad basada y creada en necesidades y conceptos de otros, pero que no podemos decir de que "mi" personalidad soy Yo, si no que es una máscara de mi ego para poder convivir con el resto del mundo.
Pero entonces quién realmente somos? me hice yo mismo la pregunta como adelantandome a su intención. Pues somos entidades espirituales experimentando en un cuerpo físico ésta realidad virtual llamada vida y que gracias al ego se manifiesta muy real, tan real que nos olvidamos quien somos de verdad y nos identificamos con el ego. Al ego éso le encanta, porque así tiene el control sobre nosotros y hace y deshace a su antojo. En el momento que nos comenzamos a dar cuenta y a cambiar aspectos y acritudes para reforzar nuestros espíritus y manifestar quién realmente somos, el ego entonces asustado de que le quiten espacio y control, acude a sus mejores armas y que en definitiva se la hemos dado nosotros, como nuestros miedos y debilidades, ya sea en problemas con nuestras relaciones, nuestro trabajo, nuestra salud o nuestra economía, e intenta pegar donde más duele porque sabe que nos hemos indentificado con éso durante mucho tiempo.
En éstos tiempos que vivimos de transformación (de oruga a mariposa), y que estamos mutando el ADN hacia una dimensión más elevada donde el espíritu comienza a manifestarse y la materia a disolverse, el pobre ego sabiendo que tiene las horas contadas intenta realizar los últimos intentos para no perder el control y por éso intenta e incrementa los ataques, como los síntomas físicos del cambio dimensional, para que entremos en pánico y le alimentemos con nuestros miedos y debilidades.
El ego es como un zorro vestido de ovejita, que nos dice al oído, mira ten cuidado con ésto o éso otro, o también, éste dolor puede ser algo malo, o no te dejes usar, quien se creen que son ellos para hacerte ésto? y todo ése ruido mental que nosotros compramos.
Tanto los síntomas físicos como psíquicos que experimentamos, especialmente en éstos tiempos de cambio, son necesarios ser tratados primeramente desde su origen y no desde el síntoma mismo, por supuesto que puedes ir al médico si quieres, como me pasó a mí que tenía palpitaciones y dolores en el pecho y creía que me iba a dar un infarto, y luego resultó que en los exámenes médicos no había absolutamente nada.
El origen siempre está en nuestras actitudes y comportamientos y que después se manifiestan en nuestro cuerpo físico. El cuerpo es como un GPS que nos dice dónde estamos y qué camino tomar si nos equivocamos de rumbo, el tema es escucharlo y cambiar ése rumbo, llamese actitudes, comportamientos, hábitos, etc. Si sabemos que algo nos hace mal, porqué lo seguimos manifestando? y me refiero a algún alimento o a alguna actitud. Es que somos adictos al sufrimiento y por ello nos gusta recibir atención de otros para lamear nuestras heridas?
Hay indudablemente un camino más corto y armonioso. El Ser quien realmente Soy, y trascender la materia y el mundo conceptual ,como si adoptaramos la cualidad del agua que se adapta a cualquier recipiente que se la ponga, y como en un río que fluye en armonía se le pone una piedra en su cause, el agua no lucha para apartarla si no que la rodea aceptando su presencia en armonía y equilibrio con todo lo demás que la rodea. De ésta forma nos sentiríamos libres de pesadas cargas que nuestro ego crea y así fluir entre los hilos de la Matriz sin estar atados a ellos.