Traductor de idiomas

martes, 11 de junio de 2013

José habla con Dios- Parte VII


José despertó todavía conmocionado por la noticia recibida el día anterior sobre la muerte de su madre y releyó lo que había escrito en su cuaderno en la conversación con Dios, éso le produjo una cierta tranquilidad, pero le era difícil no odiar a los que lo habían perseguido y denunciado, se preguntaba porqué ésa gente no habían ido a hablar con él cara a cara antes de hacer lo que hicieron y aclarar todo de una forma armónica.Seguramente todo hubiera sido más fácil para todos y por supuesto menos traumático.
José esperaba ése día la visita de su mujer y su pequeño hijo. Ellos lo visitaban en la prisión cada vez que podían, ya que tenían que viajar desde muy lejos. El día que murió su madre, su mujer había pedido a la guardia que no le dijeran nada a José ya que ella misma quería darle la noticia de una forma más suave, pero la guardia no hizo caso alguno a ésa petición y prefirió hacerlo a "su forma" obedeciendo a vaya saber qué extraña "regla". Cuando llegaron a la habitación de visita se abrazaron y José intentó sostener sus lágrimas en frente de su hijito de apenas 3 años para que no se diera cuenta de que algo malo estaba pasando. José y su mujer le explicaban a su hijo que ahí es donde papá "trabajaba". Era como ésa película donde un padre judío con su pequeño hijo estaban en un campo de concentración y el padre hacía todo lo posible para que su hijo creyera que estaban participando en un tipo de juego o concurso, para que su hijo no sufriera la cruda realidad.
Cada vez que venía su mujer y su hijito, era doble sus sentimientos, por un lado feliz de verlos y abrazarlos y por otro el desgarro que le provocaba verlos irse. José se quedaba con la nariz apoyada en la ventana mirando al estacionamiento y viendo como su hijito lloraba porque no quería irse y miraba hacia la prisión donde su papá "trabajaba". La visita duraba apenas dos horas y no era nada agradable para la mujer y su hijo entrar en la prisión, ya que la guardia en algunas ocaciones antes de permitirles entrar los hacían desnudar para ver si llevaban "algo". Su mujer al ver a su hijito que no entendía porqué sucedía éso, con la fuerza que sólo el amor puede conseguir, hacía de ésa desagradable experiencia un juego para que el pequeño pudiera reír. Cuando José se enteraba de ésto, su enfado aumentaba y se preguntaba el porqué de tanto odio y rencor.
Cuando volvió a su celda tenía los ojos rojos y húmedos y lo único que quería era estar solo y pensar, pero tomó su cuaderno, al que ya sentía como un escape de la cruda realidad, y llamó a su amigo Dios para poder hablar.


Oh Dios como no poder odiar a mis perseguidores después de ver el sufrimiento que están causando a mi, a mi familia y a ellos mismos?!
Amado José, permitete odiar todo lo profundo que puedas para que después puedas saber lo que es amar de verdad. Cómo podrías valorar lo que es amar de verdad si nunca has odiado?, cómo poder disfrutar de un día de sol si no has experimentado la oscuridad de la noche?, cómo disfrutar el placer de encontrar si nunca has perdido nada?.
Pero se puede realmente amar a quien te hace daño?
Si te refieres al amor genuino, pues sí se puede. Pero si te refieres al amor condicional, por supuesto que no es posible.
Pero cómo puedo perdonarles? me parece imposible!
No necesitas perdonarles, sólo comprenderles. Pero querido José te sugiero que comiences primero por tí mismo, recuerda que cada uno de vosotros sois un reflejo del otro. No hay nada en ellos que tú mismo no tengas y no hay nada en tí que no haya en ellos.
Éso me cuesta aceptarlo y calculo que si se lo dijeras a ellos tampoco lo aceptarían.
Y por éso sufrís, porque no podéis veros tal cual sois y si lo veis asi mismo no lo podéis aceptar.
Pero porqué?
Pues porque poseéis un ego, una personalidad una identidad o como queráis llamarlo que os hace creer y crear una dolorosa ilusión, lejos de quién realmente sois. Conciente o no creáis vuestra realidad segundo a segundo con vuestros pensamientos y no os dáis cuenta, entonces cuando aparecen las consecuencias, os causa dolor y sufrimiento.
Estás diciendo que somos los causantes de nuestra propia desgracia?
Sois creadores, como yo pero con la diferencia que sois creadores inconscientes en la mayoría de los casos.
Vaya gracias!!
No te enfades José, te aseguro que ya lo entenderás, si no es ahora será cuando estés listo para escuchar.
No sé, es un poco desagradable comprender y "amar" a quienes te persiguen, me parece un poco ciencia  ficción o que ocurre sólo en las películas.
El amar y el comprender es realmente una ciencia y no exactamente de ficción. Cuando amas de verdad te liberas de todo rencor y odio, pero cuando amas condicionalmente notarás que el odio y el rencor siempre están preparados para aparecer otra vez, o sea que están sujetos a una condición: "Te perdono si tu te disculpas" o " Te perdono pero no olvido lo que me hicistes"...te suena éstas frases?
Si las conozco, pero dime de verdad hay gente en éste planeta que pueden amar de verdad como tú dices?
Sí los hay, y muchos pero son los que menos ruidos hacen, porque a ellos no les hace falta hacerse publicidad, sólo los que "aman" condicionalmente son los que se notan más ya que gritan a los cuatro vientos su "hazaña de perdonar".
Sabes? me lo estás poniendo muy difícil. Estoy en prisión, quemado de por vida, he perdido mi empresa, yo y mi familia sufriendo, mi madre acaba de morir y tú me pides que comprenda y ame a los que me persiguieron y me pusieron aquí?
No te pido nada querido José, tienes la total libertad de elegir lo que quieras sentir. Lo que te explico es solo un camino diferente al que llevas, solo intento levantarte en mis brazos para que las espinas del camino no te hagan daño, pero respetaré tus deseos como el de los demás de elegir como caminar y qué camino tomar, algunas veces el dolor es una opción para despertar. Tú me llamastes y yo acudí, luego me preguntastes y te respondí, y lo seguiré haciendo no importando que senda elijas seguir.


Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario o pregunta